martes, 24 de julio de 2012

COMO ACTUAR EN CASO DE ACCIDENTE

Los primeros auxilios en carretera pueden ser vitales (en el sentido literal de la palabra) así que lo que vamos a comentar aquí no es una cuestión baladí. La asistencia a los heridos en carretera se resume en el protocolo PAS (Proteger, Alertar y Socorrer).

Aunque parezca un contrasentido, si somos los primeros en llegar al lugar del accidente, lo primordial es protegernos a nosotros mismos. A partir de ahí vendrá todo lo demás.

Tendremos que asegurarnos que el lugar del accidente está bien señalizado y que ni la víctima ni los vehículos de la vía van a sufrir ningún otro percance. Utilizaremos todos los medios a nuestro alcance para señalizar el accidente: un casco en el suelo, un triángulo de aviso, etc. Una vez que los auxiliadores (nosotros) y la escena del accidente (las víctimas) están protegidos, pasaremos a realizar una rápida evaluación del suceso: lugar exacto, número de heridos, estado de los mismos, etc.

Cuando tengamos claro los hechos, pasaremos a llamar al 118 de la Policia Nacional para coordinar el envío de ambulancia e investigacion de accidente. Este número coordina ambulancias, bomberos y policía. Las llamadas son siempre gratuitas y el servicio funciona las 24 horas. La persona que atienda la llamada solo tendrá la información que nosotros le demos (Alertar), así que hay que realizar un esfuerzo para transmitirle con la mayor precisión posible lo que ha ocurrido.

Por último queda el paso de Socorrer. La regla de oro es la siguiente: no hagas daño. Si ves que la vida de la víctima no corre peligro y no tienes nociones de primeros auxilios, dedícate a tranquilizarla y no la toques. Ahora bien, si compruebas que no respira, no tiene pulso o sufre una hemorragia grave que podría costarle la vida, no queda más remedio que actuar.

El pulso lo podemos tomar en una de las arterias carótidas, derecha e izquierda, que discurren a ambos lados del cuello. Presionaremos ligeramente con los dedos índice y corazón. Si no hay latido, habrá que realizar un masaje cardíaco. Puede suceder que la víctima se esté ahogando con su propia lengua, por tanto le abriremos la boca y si comprobamos que es así, meteremos el índice en forma de gancho y liberaremos la vía respiratoria.

Si hay vómito, habrá que recostar hacia un lado al afectado, y no dejarlo boca arriba, pues en esta posición podría ahogarse. Nunca hay que darle agua a la víctima, pues podría
provocar un peligroso atragantamiento. En caso de una seria hemorragia habrá que taponar la herida e incluso elevar el miembro afectado. Si el accidentado se ha clavado, digamos, una rama de un árbol, no hay que intentar extraerla, sino estabilizar la herida para que el objeto no se mueva y cause mayor daño.
Estas líneas son unas meras normas básicas, que no pretenden ser, ni mucho menos, un tratado definitivo sobre primeros auxilios. Una cuestión «de vida o muerte», por lo que recomendamos hagas un curso sobre la materia. ¿Quién sabe? A lo mejor eres un ángel de la guarda y no lo sabes.

 
Cómo quitar el casco en un accidente en moto
¿Cómo se quita el casco en caso de accidente?
1.   Si el motorista está inconsciente se le retira el casco (solo si sabemos hacerlo y mejor entre varias personas).
2.   Desatamos la cincha del casco. Puede ocurrir que haya que cortarla. Siempre en caso extremo y lo mejor es manipular al menos dos personas.
3.   Desde atrás, de rodillas tras la víctima, se salva la nariz. Con absoluta suavidad, mejor entre dos personas y siempre en caso extremo: asfixia, etc.
4.   Mantener la cabeza absolutamente quieta, usando para ello la palma de la mano. Cuidado con que se golpee con el suelo.
5.   Apoyar con todo el cuidado del mundo la cabeza en el suelo. Abrir la boca y comprobar que no hay obstrucción en las vías aéreas.
6.   Comprobar que la víctima respira de manera normal. ¡El oxígeno es primordial para la vida!


Protección Civil-Samur nos informa cómo actuar en caso de accidente
Le hemos preguntado a Fernando Prados, Jefe del Departamento de Protección Civil-Samur, el protocolo de actuación básico en caso de tener que auxiliar a un motorista accidentado. Las preguntas podrían haber sido innumerables, así que por motivos de espacio hemos interrogado a nuestro especialista sobre las claves más importantes a la hora de socorrer a un accidentado. La conclusión es demoledora: en una charla de dos horas podemos aprender lo suficiente para salvar una vida.

¿Hay que tocar al herido o basta con llamar al 112?
«Tenemos que tener algunos conocimientos para hacerlo. Debemos tener en cuenta que hay partes óseas dentro de la columna vertebral, que pueden afectar al interior del conducto medular y a la médula. Tampoco debemos quitarle el casco si no sabemos. Es un procedimiento difícil y la movilidad del cuello se puede ver afectada».

¿Auxiliar a una persona es un deber ineludible?
«Socorrer a una persona es un acto de civismo, que va más allá de los conocimientos que tengas sobre primeros auxilios. Lo primero y fundamental es conseguir que no pase nada más. Eso ya es bastante. Ha sucedido que personas que han ido a auxiliar a las víctimas, luego ellas han sido arrolladas. Hay que asegurar la zona para que no ocurran más accidentes. La norma de oro es no hacer daño. Luego hay que realizar una valoración rápida de la escena, pues tendremos que dar la información de lo que ha ocurrido ¿Dónde estamos, qué es lo que ha sucedido, en qué situación nos encontramos, qué necesidades de servicio hay? Todo esto lo tendremos que comunicar al 118 de la Policia Nacional. La persona que recoge la llamada de auxilio solo va a saber lo que nosotros le digamos. Lo primero es proteger el escenario, es algo previo a lo demás y esencial. Asegurarnos que no se
va a producir otro accidente. Señalizar bien la zona, asegurarnos que no pase otro vehículo a alta velocidad. Que las personas que estén auxiliando a las víctimas se puedan mover sin riesgo. Es necesario garantizar la visibilidad de toda la escena. El héroe muerto no salva vidas».

¿Qué hacer en caso de una parada cardiorrespiratoria?
«En este situación, estamos hablando de unas circunstancias límites, si no lo remediamos, la persona fallecerá. En este caso extremo no tiene sentido el principio de no hacer daño, pues no vamos a poder empeorar su situación. La parada cardiorrespiratoria conduce a la muerte. Si la patología es grave, la presencia de un testigo que inicie las maniobras de rehabilitación va a suponer un gran bien. En caso, también, de que la vía aérea esté obstruida, la actuación de la persona que auxilia, si sabe hacerlo, puede
salvarle la vida al accidentado. En caso extremo de nada sirve el mejor servicio de emergencia si llega 10 ó 12 minutos después del accidente. Toda persona debería tener unos conocimientos básicos de qué hacer en caso de una parada cardiorespiratoria.

La eficacia de los servicios de emergencias es directamente proporcional a la preparación que tenga la ciudadanía. Una simple charla de concienciación, que no tiene que ser de más de dos horas, bastaría para saber enfrentarnos a una situación en la que la vida estuviese en peligro. No solo hay que saber conducir, sino también enfrentarse a un accidente».

¿Podemos ser perseguidos por empeorar la condición de un herido?
«Habría que demostrar que ha habido intención de hacer daño, tendría que ser una manifiesta negligencia. Cuando está en juego la vida de una persona, lo más importante es actuar. Si la víctima está mal herida, tenemos que actuar con conocimiento y sentido común, sabiendo que no vamos a hacer nada contra ella».
¿Qué medidas hay que tomar en caso una hemorragia seria?
«Hay que taponarla, generar presión para evitar que salga más sangre. Generar más presión que la de los vasos sanguíneos. También se puede apretar la arteria antes del lugar por donde mana la sangre. Se puede utilizar la gravedad, elevando más que el corazón la zona que está sangrando».

¿Se debería llevar un kit de primeros auxilios en la moto?
«Las tijeras para cortar la ropa y ver la zona afectada, las gafas o los guantes de látex van a hacer que nuestro trabajo sea más eficaz. No hay que olvidar que el kit de primeros auxilios nos puede ayudar a nosotros mismos, si nos hemos lesionado».


 
Botiquín para llevar en la moto
Accesorios para identificación de accidentados
Además del clásico botiquín para la moto (vendas, guantes, esparadrapo, tijeras, etc.), te damos otros consejos que pueden ayudarte en caso de accidente. Ten en cuenta que cuanta más información puedas aportar, mejor. Algo básico es llevar en el móvil el contacto «Aa» (Avisar a…) seguido del nombre y el teléfono de la persona a la que contactar en caso de urgencia.

Por otra parte, ofrecer tu historial médico a los servicios de emergencia, nunca está de más. Son comunes las chapas o pulseras (mejor de colores llamativos) donde se indican datos personales, tipo de sangre, si eres alérgico o tienes alguna enfermedad. En moto la puedes llevar plastificada en el casco (hay modelos que reservan un espacio lateral para esto) o en la chaqueta, siempre será mejor que en alguna parte de la moto.

La tecnología también ayuda: hay pulseras USB donde está almacenado tu historial o pegatinas con códigos QR para poner en el casco desde el que se accede a tu ficha personal. En cualquier caso, conviene saber que los servicios médicos no se guían por esta información en transfusiones, siempre hay una analítica previa y en casos de emergencia extrema la sangre administrada sería de tipo O negativo, que es la del donante universal.

Tomado de www.motociclismo.es 

miércoles, 18 de julio de 2012

FALLECE APRENDIENDO A MANEJAR MOTO

La noticia es triste. Nuestro pesame a la profesora Bertha María Sequeira por el fallecimiento de su hijo Nelson Avendaño Sequeira. Para toda su familia Paz, Fortaleza y Esperanza.

Ampliacion de la noticia

martes, 17 de julio de 2012

MOTOCICLISTA SEGURO



DESAFIO A LA MUERTE EN DOS RUEDAS


Desafío a la muerte en dos ruedas

En el 2011, los accidentes en moto causaron un muerto cada dos días en Nicaragua. Este año 2012 las estadísticas indican que la mortalidad aumentará entre los motociclistas. ¿Qué está ocurriendo?
Eduardo Cruz, La Prensa 8 de Julio 2012

Gerald Joel Rodríguez Duarte se convirtió el jueves en el nicaragüense número 120 que muere por accidentes en moto en este año 2012. Poco antes de morir se encontró con unos conocidos cerca del antiguo cine González, acordaron hacer una carrera, ilegal por supuesto, en que el ganador recibiría 200 córdobas. Rodríguez Duarte andaba en una moto sin placa y tampoco portaba casco protector.

 La adrenalina fue fatal. La alta velocidad hizo que Rodríguez perdiera el control de la moto y se fue a estrellar de frente contra un poste del tendido eléctrico que está en el costado norte de la Asamblea Nacional. El cráneo le quedó destrozado. Eran las 11:00 de la noche del miércoles 4 de julio.

 120 muertos por accidentes en moto en todo el país, en seis meses que van del año, es una cifra bastante alta, si se toma en cuenta que en todo el año 2011 fallecieron 182 personas por accidentes en motocicletas. ¿Son cifras que deberían alarmar? ¿Qué es lo que provoca que haya tantos accidentes en moto en el país? Según estadísticas de la Policía de Tránsito, en el año 2010 hubo 23,797 accidentes de tránsito en general en el país y en el 2011 ocurrieron 776 más que en el año anterior.

Para el comisionado Iván Escobar Ramírez, jefe de la Secretaría de Tránsito Nacional, si se analizaran los números duros a secas pareciera que la situación no es tan grave. El problema es que detrás de cada muerte está el dolor de una o más familias y vidas truncadas. Y detrás de cada lesionado o daños materiales existen una serie de pérdidas económicas que afectan a la población y al Estado. Hace cinco años, por ejemplo, el Ministerio de Salud informó que en un año gastó 200 millones de córdobas en atender a personas lesionadas en accidentes de tránsito.

 Un experimentado motociclista, Miguel Lorío, excorredor, considera que el problema comienza desde el momento en que una casa comercial vende una moto, ya que la mayoría no da manuales. Y también en el hecho de que la Policía solo pide documentos a los motociclistas, pero no se preocupa en cerciorarse si la máquina cumple los requisitos esenciales como el sistema de luces y los retrovisores. Además —explica Lorío— los motociclistas ni siquiera saben frenar. “Nadie sabe frenar, solo usan el freno trasero, no usan el delantero, y ahí es cuando se accidentan. Hay técnicas para frenar”, dice Lorío.

 Para Norma Godoy, instructora de manejo y dueña de la escuela Joven Señora, a la mayoría de los motociclistas les falta técnica para conducir, ya que “por ahorrarse un dinero no invierten en su vida” y prefieren aprender a manejar moto en la calle, sin ir a una escuela. “El que enseña, enseña a como aprendió. Hasta para andar una bicicleta tenés que tener técnica”, asegura Godoy.

 Por su parte, Carlos García, presidente de la Asociación Nicaragüense de Motovelocidad (Animoto), considera que los motociclistas en su mayoría retan a la muerte y coincide con Godoy en que en Nicaragua se aprende a manejar moto “a la brava”.

El ser humano, problema central


 Actualmente circulan 136,368 motos por todo el país. Los precios accesibles y el hecho de que consumen menos combustible que un vehículo de cuatro ruedas han propiciado la proliferación de este medio de transporte.
 Sin embargo, a juicio del comisionado Escobar, no es el que haya un aumento de motos circulando en el país lo que tiende a aumentar los accidentes en este tipo de medio, sino que es el factor humano. Las campañas de prevención “le entran por un oído y le salen por el otro” al conductor de motos, estima el jefe policial.
 Escobar relata que en el caso de las carreras ilegales, los jóvenes se dispersan cuando ven llegar a los policías, pero luego hacen un rastreo y regresan a los puntos para iniciar las carreras que les sube la adrenalina y los hace sentir “desafiadores de la autoridad”. “La Policía no tiene capacidad para estar en todos los puntos”, explica el comisionado.
 Para el comisionado Escobar, es el conductor de la moto quien decide manejar en estado de ebriedad, el que hace el giro indebido, quien se mete entre dos vehículos a alta velocidad, invade carril y no atiende las señales de tránsito.

 Para Norma Godoy, el motociclista no tiene educación vial y necesita de seminarios. “Si respetamos las leyes de tránsito, nunca habrá problemas”, dice la instructora, para quien la clave está en salir temprano para no andar de prisa en las calles.
 De las 152 muertes por accidentes en moto que ocurrieron en el año 2010, 53 fallecidos andaban entre los 26 y los 30 años de edad. Solo 19 muertos estaban entre los 16 y los 20 años. Contrario a lo que se pueda especular, el motociclista novato no es el que más se accidenta, sino el “experimentado”, el que cree que “ya se las sabe todas”, explica el comisionado Escobar.

 ¿Qué se puede hacer?
 Aunque para resolver el problema en lo primero que se piensa es en reformar la Ley de Tránsito, para que haya sanciones más duras, o en reparar las vías o que los motociclistas usen casco, para el vocero de la Policía, comisionado Fernando Borge, lo que se debe hacer es “reflexionar”.

 Borge relata que una de sus hijas le pidió que le comprara una moto, pero él se negó y la joven comenzó a recriminarle por ello. Poco después, la muchacha se subió a una moto y sufrió lesiones leves en un accidente. Cuando llegó a la casa lo primero que hizo fue darle las gracias a su padre por no comprarle la moto.

 Para Carlos García, presidente de Animoto, el motociclista tiene que comprender que moto y alcohol no van de la mano. “El problema no es la Policía, aunque sí hay que ser más riguroso con los jóvenes”, manifiesta el motovelocista.

 “La Policía hará lo que la Ley faculta, pero hay que apelar a la responsabilidad personal, a la familia”, finaliza Borge.

Mitos


 En el año 2011, los buses de transporte colectivo causaron 17 muertes por accidentes, lo cual, para la Policía, es un indicio de que los vehículos grandes no son el gran problema de los accidentes mortales.

 Los motorizados que distribuyen comidas rápidas y medicinas tampoco aparecen entre las estadísticas de la Policía como los más recurrentes entre los motociclistas accidentados, indica el comisionado Escobar.

 Aunque algunos consideran que el casco no salva de la muerte al motociclista, y que en todo caso la protección solo es de un 10 por ciento, el comisionado Escobar considera que el casco protector garantiza en un 80 por ciento la vida de las personas. “Podés vivir sin una pierna, sin un brazo, pero si te golpeas la cabeza la muerte es más probable”, afirma el jefe policial.

 MARVIN GARCÍA, REPARTIDOR DE COMIDA RÁPIDA

“El primer día ya andaba en moto”

A sus 27 años, Marvin García ya es todo un experto motociclista. Todos los días sortea el riesgo de andar en moto por las calles de Managua repartiendo comidas rápidas. Él tiene media hora para entregar un pedido de comida y si se pasa del tiempo estipulado, a veces por el tráfico pesado, le toca dar gratis el pedido y en ocasiones se lo cargan a él. El trabajo de repartidor es pesado, pero tiene que hacerlo y entre más rápido entrega, gana más.

 —¿Cómo aprendiste a andar en moto?
Desde la edad de 13 años, con las amistades.
 —¿Nunca fuiste a una escuela?
No.
—¿Qué tan difícil fue aprender?
No mucho. El primer día ya andaba en la moto.
 —¿Tuviste problema para sacar la licencia?
 No. Normal, lo que se requiere en Tránsito. El curso teórico.
 —¿Fuiste a una escuela?
No. Ahí en Tránsito.
—¿Qué tan difícil es andar repartiendo comida?
Es bastante arriesgado. Corremos con tiempo y en las calles tal vez no es uno el que ocasiona el accidente, pero hay otros que sí, son bastante imprudentes. Se vuelan las señales de tránsito, se tiran la roja...
 —¿Cuánto tiempo tenés para entregar la comida?
Lo máximo son 30 minutos la ida. Pero para uno entre más rápido mejor, porque uno gana por entrega de pedidos. 
—¿Qué es lo que más te da miedo? Otro conductor irresponsable.
 —Lo que la gente dice es que los repartidores son irresponsables.
 En cierta parte sí. Uno camina rápido porque así lo amerita el trabajo. 
—¿De qué te quejarías vos de los conductores de carros y buses?
 De la falta de cortesía.
—¿Qué se necesita para mejorar esta situación?
Un poco más de educación.

·          “No hay que satanizar a las motos”

La moto, un medio de transporte más barato que un vehículo de cuatro ruedas, se ha convertido en esencial para ir al trabajo, transportar a la familia, distribuir comidas y medicinas, pero también para delinquir.

Las noticias dan cuenta de cómo los delincuentes utilizan las motos para cometer sus fechorías. Pero el vocero de la Policía, comisionado Fernando Borge, asegura que “no hay que satanizar a las motos” y que la Policía ya ha desarticulado a importantes bandas que operaban de esa manera.

Un problema es que la mayoría de las motos anda sin placa y Borge admite que hay un problema en ese sentido, pero que ya se están realizando las acciones para que se elaboren más placas para motos.

El jefe de la Secretaría de Tránsito Nacional, comisionado Iván Escobar, asegura que hay dos mil placas para motos esperando a que sean retiradas por sus dueños y que en las calles los agentes de Tránsito ya están aplicando las multas correspondientes a los motorizados que no porten placa.